—¿Crees que somos ciegos como tú? —preguntó Nexus con clara irritación en su rostro. Parecía ser el más violento del dúo.
—¿Oh? ¿No buscas tu asiento? Entonces, ¿por qué estás aquí? —Quinn preguntó confundido.
—Solo nos preguntábamos si podrías ayudarnos con una pequeña tarea... —Raze dijo mientras pisaba los pies de Nexus, manchándolos de polvo más rápido de lo que cualquiera, pero toda la clase podía ver.
Nexus lentamente estiró su zapato manchado mientras lo colocaba sobre la mesa de Quinn con una sonrisa siniestra en su cara.
—No te importa, ¿verdad? —preguntó él con una sonrisa burlona en su cara, pero a Quinn no le importó en lo más mínimo.
—Aquí tienes... —Quinn inmediatamente dejó de fregar cenizas y estiró el plumero hacia él en cambio.
Pero el dúo solo lo miró con la misma expresión irritada.