—Hm, hm... —Instructor Moneca tosió un poco mientras Zera se levantaba de un salto en shock, pero pronto se calmó al ver al Instructor Moneca.
—Pensé que había cerrado la puerta con llave... —Zeras dijo levantando una ceja hacia ella.
—Has olvidado que esta es mi habitación... —Instructor Moneca contestó sin preocuparse.
—Sí, hasta hace 10 horas...
—Bueno, mi habitación o no, aún estás bajo mi cuidado...
«No es como si hubiera aceptado eso...» Zeras pensó para sí mismo.
—¿O tienes miedo de que invada tu privacidad...? —preguntó pensativa la Instructor Moneca.
—¡¡Sí!! —Zeras casi gritó.
—Bueno, qué podría estar escondiendo un chico de 16 años... —Instructor Moneca dijo mientras Zeras levantaba la cabeza solo para verla guiñándole un ojo, lo que le hizo casi toser sangre.
—Tú... Olvídalo... —Sabía que no podía ganar una discusión con ella, así que cualquier pelea adicional era una pérdida de tiempo.
Instructor Moneca cerró la puerta con llave antes de moverse hacia él.
