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En medio de un campo de batalla, rayos destructivos de plasma condensado rasgaban el aire descendiendo como lluvia sobre la tierra abajo, donde un grupo de Humbanos se enfrentaba en combate con oficiales de la EIA.
Una de las naves espaciales súbitamente disparó un rayo extremadamente grande de plasma que impactó en el suelo, causando una profunda grieta en el terreno y los restos de unos diez Humbanos quedaron esparcidos en la grieta que rápidamente se llenó de sangre azul fresca y despojos.
La nave espacial se elevó a través del aire mientras otro rayo de luz emanaba de ella impactando en los Humbanos abajo cuando de pronto apareció una extraña escena.
La imagen de un Humbano especialmente alto, alcanzando casi los 2.5 metros de longitud, apareció de repente, corriendo hacia adelante desde el borde del campo de batalla, simplemente destrozaba a su paso a aquellos que se interponían con pura fuerza física.
