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—Si algo les pasa a mis Elementales Mayores, iré tras de ti de inmediato —le aseguró Rey a Esme, a lo que ella asintió.
Aún no sabía qué tipo de expresión tenía ella debajo de su máscara, pero decidió no indagar.
—Podemos hablar de esto después…
—Gracias, Re—quiero decir, Señor Ralyks… —Normalmente, ambos se reirían de esto, pero no se escuchó ni un solo eco de risa.
Solo algo parecido a un silencio incómodo se cernía alrededor.
—Hasta luego.
Rey rompió el silencio y le hizo una seña de despedida, a la cual ella susurró su respuesta.
Se alejó, escuchando cómo el Elemental de Tierra se aventuraba primero en el área subterránea, seguido por Esme, y finalmente el Elemental de Viento.
Esta formación permitía la máxima seguridad para la persona de Esme.
—Con eso fuera del camino, es hora de atrapar a la última presa, ¿huh?