Los No-muertos tenían el aspecto de un Licántropo de las leyendas, incluso tenían un estilo torcido que acompañaba su estética. Sin embargo, como su rostro estaba mayormente oculto, era difícil determinar su verdadera identidad.
Adonis miró con tristeza a la invocación, sin decir nada por un momento.
Eso obligó a Rey a hablar.
—¿Te refieres a los No-muertos? —preguntó Rey.
El Héroe se giró para dar a Rey una mirada confusa, antes de romper en una risa agradable que hacía su rostro parecer aún más guapo.
—Claro que no, tonto. Me refiero al Señor Ralyks —dijo Adonis.
Por uno o dos segundos, el silencio irradió entre los chicos. Rey abrió sus labios para hacer un sonido de "Ohhhh..." mientras que Billy asentía levemente en acuerdo.
—Comparado con él, ¿realmente soy tan fuerte? —Adonis se rió entre dientes mientras se encogía de hombros.
—Ni siquiera estoy seguro de poder vencer a ese No-muerto que él invocó. No a menos que lo dé todo —comentó Adonis con una mueca.