~ ZEV ~
Él había observado a Sasha luchar por la felicidad toda la noche, conteniéndose cada vez que amenazaba con derrumbarse en lágrimas. A pesar de todas sus seguridades de que podía mostrarse emocional, ella negaba con la cabeza y hacía lo posible por reencontrar su alegría. Mientras, Zev había sufrido y ardido toda la noche: sufrido por ella, ardido de ira.
Cuando finalmente se durmió, horas después de que volvieron a la cueva, se había acurrucado alrededor de ella, con la parte superior de su cabeza debajo de su barbilla, su espalda alrededor de la de ella de la manera en que siempre se había acurrucado sobre ella desde que eran adolescentes—cabía dentro de la curva de su cuerpo. Había doblado sus rodillas detrás de las de ella, arropándola con su cuerpo, y mientras su respiración se convertía en lenta y uniforme, él había mirado la pared, y más tarde al techo.