—SASHA
Sasha permaneció en silencio mientras Nick conducía la Suburban a través de la amplia extensión de tierra. Parecía extenderse sin fin hacia su derecha, el norte desde allí, un terreno amplio y despejado, con hierba y algunos conjuntos de rocas aquí y allá que daban la sensación de seguir el pie de la montaña por millas. Pero justo enfrente, a un poco más de una milla si Sasha calculaba correctamente, los árboles se reincorporaban al terreno despejado. Un grueso y denso bosque que terminaba en el claro con demasiada perfección para ser natural.
Cuanto más se acercaban, más fácil era ver un puñado de altos edificios bajo el cobijo de los árboles, pero desde la distancia no había podido verlos y Sasha recordó de nuevo cuán estratégicos eran estas personas.