~ SASHA ~
Zev se puso rígido bajo su mano y Lhars inmediatamente dejó de sonreír con suficiencia.
Sasha mantuvo su mano firme en el pecho de Zev. Era medida de lo débil que todavía estaba que ella estaba segura de que no necesitaba ayuda para mantenerlo abajo.
—¿Quién está en el equipo? —preguntó Zev, apretando su mano sobre la de ella.
—Ningún equipo —dijo el Centinela—. Solo un macho. No conozco a este.
Lhars y Zev se miraron el uno al otro.
—¿Quién podría ser? —Sasha le preguntó a Zev en su cabeza.
—No lo sé. Nunca he visto a ninguno de ellos venir solo antes —respondió él.
Sasha frunció el ceño. No podía ser una coincidencia que estuvieran buscando por ella y por Zev y esta era la primera vez que hacían algo diferente.
—¿Cuáles son nuestros riesgos, con solo uno de ellos? —preguntó rápidamente a todos.
Lhars frunció el ceño. —Mi conjetura es que alguien ha venido antes que los demás y está solo esperando a que lleguen. No se aventuran a caminar solos.