~ ZEV ~
Los ojos de Sasha se mostraron cautelosos antes de que lograra volver a dibujar una sonrisa en su rostro.
—¿Qué? —preguntó ella, con un tono casi de pánico—. ¿Por qué miras así?
—¡Eh, eh, está bien! ¡No te preocupes!
—¡No estaba preocupada hasta que pusiste esa cara!
Zev negó con la cabeza y tomó sus manos. —Mira, es solo que... va a sonar extraño. Pero nuestro ritual de apareamiento… piensa en ello como una boda con mucho baile y un poco de desnudez masculina.
—El baile no es—espera, ¿¡qué?!
Él levantó las manos hacia ella, con las palmas hacia afuera. —No te alarmes
—¿Por qué habría de desnudarse chicos en mi boda? —preguntó ella, con la voz aguda. Luego una risa brotó de su garganta. Trató de contenerla, pero estaba balbuceante—. ¿D-desnudos? ¿En serio? ¿Qué c-clase de lugar es este, Zev?