~ SASHA ~
Logró navegar los siguientes minutos sin hacer o decir algo incorrecto. Kyelle se relajó al ver que Sasha encontraba el balance entre ser cortésmente civil con Lhars, pero sin alentar su atención.
Y la verdad era que, mientras podía olvidarse de exactamente dónde estaba y qué ocurría a su alrededor, conseguía relajarse un poco ella misma. Lhars era sorprendentemente cálido e incluso divertido a veces, cuando no había razón para ser agresivo. Y los demás machos en la mesa parecían casi deferir ante él, lo que le facilitaba a Sasha no cometer errores.
Yhet emitía pequeños gruñidos en su garganta. Pero Kyelle lo miró con severidad, y él se detuvo. Luego Sasha probó con cautela algo en su plato que parecía casi como gelatina verde y estalló en su lengua en una cascada de dulzura cítrica, que la hizo gaspar.
—¿Qué es esto? —preguntó Sasha con entusiasmo a Kyelle.
—Es delicioso.
—Es el néctar de los elderblooms —ronroneó Lhars—. ¿Quieres un poco más?