Sullivan no expresó su dolor o decepción en su rostro, pero Elisa podía decir que no era fácil para él hablar de la historia. Ella no podía adivinar que la señora Edith había planeado traicionar a Sullivan, pues en el retrato que vio anteriormente, ambos parecían estar encantados el uno con el otro.
—El hechicero oscuro —susurró Elisa frunciendo el ceño.
—¿Qué dijo? —preguntó Ian desde un lado, no intervino en la conversación para que Elisa pudiera hacer la pregunta que necesitaba, pero parecía que su charla se había desviado de La Novia del Demonio a los hechiceros oscuros.
—El señor Sullivan habló sobre su difunta esposa —con cuidado, Elisa bajó la voz lo suficiente para que Ian escuchara, ella explicó el resto para que Ian asintiera.