—Pero, ¿y si esta guerra no termina? —Theseus hizo la pregunta que acentuó el ceño fruncido en la frente de Raine.
¿Qué quería decir con que la guerra no terminaría?
—¿A qué te refieres con eso? —A Raine no le gustó su gesto en absoluto y, además, no podía tratar esta conversación como algo gracioso cuando el joven señor dragón rió entre dientes.
—No lo sabes, ¿verdad? —él resopló. La forma en que él miraba fijamente a Raine seguía molestándola, dejándola inquieta por razones que ni ella misma conocía.
Theseus tenía su propia manera de saber algo así, especialmente cuando era su gente allí afuera la que luchaba contra esas criaturas sucias, que parecían no detenerse pronto. Podían morir en cualquier momento, pero esos Donovans ni siquiera pestañeaban al sacrificarlos.