Antes de que Torak y Kace pudieran destrozarse mutuamente, Jedrek intervino golpeando y pateando a ambos de sus hermanos menores, uno a cada lado de la habitación.
Lila no permaneció callada al ver esta escena, avanzó y creó raíces que serpentearon alrededor de las bestias de Torak y Kace, lo suficientemente fuertes como para hacerlos permanecer quietos.
Sin embargo, solo era cuestión de tiempo antes de que pudieran liberarse, afortunadamente Torak y Kace todavía escuchaban a Jedrek ya que dejaron de pelear. Gruñían y bufaban, pero no hicieron ningún intento de pelearse de nuevo.
—¡VUELVAN A SU FORMA HUMANA! —Jedrek rugió, mientras aparecía en su forma humana. Solo cuando Torak y Kace volvieron a su forma humana, Lila aflojó las raíces que los encadenaban.
—Maldita sea con esta guerra, te haré pedazos si pones tus sucias manos sobre mi compañera —Torak maldijo, sus ojos rojos fulminaron a Kace, quien le correspondía con la misma hostilidad.
