El joven parecía tener diecisiete o dieciocho años, pero nadie sabía su edad exacta, al menos no en este lugar.
Esperanza tampoco podía decir qué lugar era en realidad, solo sabía que era el lugar donde conoció la versión más joven de Kace. Su lado subconsciente, esa parte de él que quería ocultarle al mundo entero, donde solía comportarse muy vulnerable.
Había pasado mucho tiempo desde la última vez que había sucedido algo así, significaba que Kace había estado bien hasta que Esperanza lo alertó sobre el plan de Donovan para mantener la guerra hasta que Dios sabe cuándo.
Por supuesto que ella no quería morir, pero eso no significaba que estuviera de acuerdo con la idea de dejar que todos los demás perdieran lo suyo. Eso era algo que nunca se le había pasado por la cabeza hasta que Kace se soltó la lengua y lo mencionó.