—No sé si puedes verlo o no, pero ahora mismo estoy viendo un aura oscura —dijo Esperanza, su voz era apenas un susurro mientras sus ojos se fijaban en la cosa humeante y oscura que se elevaba hacia el cielo desde el suelo—. Dime que no soy la única que puede ver esas cosas...
Kace sabía que Esperanza era capaz de ver cosas que otros no podían, tal como logró ver el alma de la sacerdotisa en el reino del aquelarre del norte, pero al ver su expresión aterrada en este momento, se dio cuenta de que ese aura del que hablaba no era nada bueno.
Nada bueno estaba ocurriendo en estos últimos días y toparse con la noticia de la muerte de Lana no los hizo pensar que eso era el final. Infierno, ni siquiera tuvieron tiempo de llorar su muerte adecuadamente y tuvieron que relegar ese hecho al fondo de sus mentes.
Apenas había comenzado...
Todas sus pesadillas acababan de comenzar ahora...