Jedrek estaba desolado cuando notó que su compañera gemía en su sueño, ya que su cuerpo se había vuelto frío. Intentó hacerla sentir más cómoda y cálida, pero por más esfuerzo que hiciera, no lograba hacerla sentir mejor y el rey solo podía odiarse más por ello.
Era como un recordatorio de sus atroces decisiones en el pasado. No sabía que esto se volvería en su contra de una manera que lo hacía querer suicidarse al ver el dolor en el rostro de Lila.
Sin embargo, mientras acunaba a Lila en sus brazos, recordó lo que Raine le dijo a Torak en el comedor anteriormente.
—¿Serefina también sufrió así? ¿Tenía la misma condición que Lila? ¿Qué significaba eso?
Jedrek intentó no pensar demasiado en ello, pero cuanto más trataba de no hacerlo, más se encontraba queriendo conocer la razón.