—¿Qué quieres? —Lilac se quitó de encima las palabras sarcásticas de Serefina y se centró en el principal problema que había traído a la bruja aquí.
—Torak y los demás están a solo medio día de camino de aquí, llegarán por la tarde —empezó Serefina.
—Lo sé —dijo Lilac—, sabía que vendrían de la misma manera que sabía que Serefina ya estaba en este reino —Se lo he dicho a Jedrek también. No parecía emocionado, pero vendrá a saludarlos.
Serefina no había visto a Jedrek de nuevo después de la cena de hace unos días. Él la evitaba, justo como ella lo hacía. Tal vez, eso era lo mejor.
Pensó que no podría estar en más dolor del que ya estaba después de escuchar sobre él encontrando a su 'otra mitad', pero estaba equivocada. El hecho de que Jedrek y Lilac tendrían una ceremonia de apareamiento pronto, fue un gran golpe para ella.
Eso parecía solidificar el hecho de que Jedrek ya no era suyo. Que era tiempo para Serefina de dejarlo ir para siempre.