—La tercera vez que Esperanza despertó fue cuando Kace la llevó a cuestas nuevamente.
—Esperanza murmuró suavemente cerca de sus oídos, y su voz captó la atención de Kace mientras inclinaba la cabeza y dejaba de caminar.
—Esperanza aún se sentía mareada cuando Kace le dijo algo a Lana. Y entonces Lana le dio un poco de agua para humedecer su garganta seca y sus labios agrietados.
—Después de saciar su sed, Esperanza apoyó de nuevo su cabeza en la nuca de Kace, continuó su sueño con miles de luciérnagas volando a su alrededor.
—Si solo Esperanza estuviera bien, y pudiera abrir sus ojos como de costumbre, y si solo pudiera poner su atención por un momento en su entorno, encontraría esta maravillosa vista de las luciérnagas danzando en la noche como recuerdos alegres en su sueño —La luz titilante de sus pequeños seres irradiando en la noche estrellada mientras se oía un zumbido de emoción de estos pequeños destellos de luz.