Esperanza sintió un dolor agudo en el pecho al ver cómo el hombre empezaba a llorar en silencio por la pérdida de su esposa. Sus lágrimas se mezclaban con la sangre bajo su cabeza.
Aunque se habían conocido hace solo unos días, este matrimonio había sido muy amable con ellos. A pesar de su aspecto tenso cada vez que Kace estaba cerca, aún era comprensible.
El rostro arrugado y desgastado del señor Lori se contorsionó de dolor mientras intentaba moverse, pero sus intentos eran cada vez más débiles. Estaba sangrando internamente y se le acababa el tiempo.
Ellos no sabían cuánto tardaría Lana en regresar con la ayuda que necesitaban. Normalmente, les tomaría una hora llegar a la aldea, justo como cuando tuvieron que ir al funeral. Pero tal vez Lana podría lograrlo en diez o quince minutos con su velocidad...
Para entonces, Esperanza temía que el señor Lori no pudiera esperar tanto tiempo.