—¡No estamos de vacaciones! —Kace golpeó la cabeza de Ian haciendo que el chico se quejara de dolor.
—¿Por qué me golpeaste? ¡Fue Esperanza quien dijo que estábamos de vacaciones! —se sintió injustamente perjudicado. Solo le había dicho a Ethan que se callara, pero ¿por qué le habían golpeado a él?
Aun así, a Kace no le pareció mal lo que había hecho, el licántropo pasó su brazo por el hombro de Esperanza mientras caminaban por las calles.
Viendo lo frustrado que estaba Ian, Esperanza se rió, ella también rodeó con sus brazos la cintura de él sabiendo que Kace la trataría con no menos consideración.
—¿Ven? ¿No era esto como unas vacaciones perfectas? —Esperanza tenía a Kace a su lado y, aparte de Lidya, estaba feliz de tener a personas que le importaban a su alrededor. Tener a los gemelos allí en el viaje era como tener un impulsor de ánimo todo el tiempo, ellos podían ser divertidos pero también molestos al mismo tiempo.