—Oh, ¿este es el shifter que has estado esperando? —el hombre soltó inmediatamente el brazo de Esperanza cuando Ethan sacó a la chica para que se pusiera a su lado, fuera del círculo de personas que bailaban.
—¡Será mejor que te apartes! —Ethan gruñó y fulminó con la mirada al hombre. Tiró de Esperanza hacia su espalda mientras mandaba al hombre lejos solo con su mirada.
—Vaya, tranquilo shifter —dijo él burlonamente, levantando ambas manos en el aire, haciendo un gesto como de rendición, aunque no había rastro de miedo en sus ojos marrones—. ¿O debería llamarte un pícaro? Hueles a uno. —Se encogió de hombros antes de desaparecer entre la multitud con su risa resonando junto a la música alta.
Después, solo quedaban ellos dos, fuera del círculo, Ethan agarró la muñeca de Esperanza y la arrastró lejos de la gente.
—¿¡Qué estás haciendo aquí?! —le siseó con ferocidad a la chica frente a él.