—¡¿Qué estás haciendo?! —Calleb agarró fuertemente la mano de Raine—. ¿¡Ella estaba fuera de sí!? ¡Esa mujer lobo podría arrancarle la mano!
—Sostén su cabeza firme para mí, quiero intentar algo —Raine le dijo a Calleb lo que debería hacer—. Solo quiero tocarla —añadió cuando Calleb le lanzó una mirada inquisitiva.
—¿Qué quieres intentar? —preguntó Calleb con sospecha.
Raine inclinó su cabeza y miró a Calleb con curiosidad. —Mi poder —dijo mientras levantaba su mano—. Solo un toque. No garantizo que esto funcione con seguridad, pero al menos quiero averiguar cómo funciona.
Calleb aún miraba a Raine, inseguro de qué debería hacer, pero igual que antes, el Gamma cedió a la petición de la Luna.
Calleb se adelantó y sostuvo firmemente la cabeza de Clarice, evitando que se moviera libremente, en caso de que intentara morder a Raine.
—¿Qué me vas a hacer?! —gritó y gruñó Clarice.