Rosie...
Ese hermoso nombre resonaba en los oídos de Calleb, ignorando la pelea entre Kace y Sterling, también a los gemelos irracionales. Sus ojos verdes buscaban desesperadamente la pequeña figura de la chica mientras estiraba el cuello.
—Sterling, no tienes que reaccionar así —dijo Kace frustrado—. Ella es su compañera, ¿qué estás intentando hacer? ¿Quieres alejarla de su compañero?
—Sí —respondió Sterling sin pensarlo y se paró firme entre Ian y Ethan, quienes tampoco querían moverse—. Protegían a Rosie, como si Calleb fuera a llevársela y no la devolviera nunca.
¡Qué pensamiento tan estúpido!
—¡Muévanse! —Calleb estaba a punto de lanzarse hacia adelante, pero Sebastián lo detuvo, si se enfrentaban físicamente, la situación no mejoraría.
Por otro lado, Raine estaba muerta de preocupación por Calleb, nunca lo había visto perder la compostura así y que él fuera impulsivo estaba fuera de lugar.