Esperanza observaba cómo el aura oscura alrededor de Raine disminuía lentamente, y a partir de ahora, su respiración se volvió uniforme. Parecía alguien que estaba dormido y no como una persona enferma.
Todavía, cuando Esperanza miraba el pecho de Raine, inclinaba la cabeza confundida. Podía ver algo brillante allí. ¿Un fragmento de vidrio?
Esperanza extendió su mano para tocar el débil destello en el pecho de Raine, pero su mano fue detenida por Torak.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó él mientras aflojaba su agarre al ver que Esperanza retiraba la mano.
A pesar de que Torak sabía que Esperanza no le haría daño a Raine, no quería que tocara a su compañera casualmente, especialmente una parte vital como su corazón. Eso lo ponía ansioso por algunas razones.