La enfermera les explicó que fue el Profesor Liam quien los llevó a la clínica.
—Vio que estaban tirados en el campo inconscientes. Intentó despertarlos pero no lo logró así que decidió traerlos aquí. No estaba seguro si estaban durmiendo o si se habían desmayado por agotamiento —les explicó la enfermera.
—Al revisar sus signos vitales, los resultados fueron todos normales. Así que simplemente les dejamos descansar y dormir aquí hasta que despertaran. ¿Están bien? ¿Sienten dolor en algún lugar? —les preguntó la enfermera.
—Necesito agua —dijo Lester con voz ronca—. Estaba cansado de gritar y se sentía la garganta seca.
—Yo también, necesito agua —dijo también John, frotándose la garganta.
Casi perdieron sus voces de tanto gritar. ¿Y quién no? Acababan de ver a un apuesto extraño transformarse en un amenazante dragón de fuego negro. Luego de repente, lanzaba fuego por la boca.