Matthew cargó a Sofía hasta llegar al coche. La acomodó en el asiento del pasajero delantero antes de dirigirse al asiento del conductor.
Sofía seguía llorando en silencio. Matthew solo podía suspirar impotente. No quería que ella llorara, pero necesitaba desahogarse.
Sofía se acurrucó en su asiento, llorando entre sus brazos. No quería que Matthew la viera vulnerable, pero no podía evitarlo.
Estaba herida. No podía creer que Marcos haría eso. Se preguntaba constantemente por qué. Este incidente la había afectado profundamente.
Matthew cerró sus dedos en un puño. Quería golpear a ese cretino que hizo llorar a Sofía. No soportaba verla así y lo que hizo a continuación fue tirarla hacia sus brazos mientras la dejaba llorar en su pecho.
Matthew quería que se calmara primero. Después de eso, irían directo al hospital. También se llevó la botella de champán para analizarla en el laboratorio. Se preguntaba qué tipo de droga mezclaron con el vino.