Tasha fue tomada por sorpresa cuando Olivia se estrelló contra ella por detrás. Pero se quedó atónita cuando se dio cuenta de que Kaizan se había unido a ella. El hombre estaba luchando la batalla afuera con los renegados. Ella lo vio con sus propios ojos. ¿Cómo era posible que la lucha hubiese terminado y él hubiese llegado al castillo tan pronto? ¿O acaso la estaba siguiendo? ¿O es que la lucha terminó tan rápido?
—Gritando en voz alta, arrancó el fragmento de su brazo y lo lanzó lejos. La sangre brotaba de su piel. Ella gruñó hacia ellos. Como si estuviera lista para transformarse, se sentó y se agachó, lista para saltar a su forma de hombre lobo. Ahora era cuestión de hacerlo o morir para ella. Con Olivia y Kaizan no tenía oportunidad de escapar. Pero cualquier oportunidad que tuviera, la iba a aprovechar. Así que, o moriría o mataría a uno de ellos, y su mejor oportunidad de matar era... a Kaia. Tasha saltó y se transformó.