Las expresiones de Íleo se tensaron, pero asintió—Alcancemos el túnel y luego me cuentas.
—¡De acuerdo! —respondió ella con una sonrisa y luego guió a su caballo hacia donde estaba Guarhal.
Anastasia la observó alejarse y cuando estuvo a una distancia que creyó fuera del alcance del oído, comentó—Estás bastante cerca de Darla.
Sus dedos rozaron sus caderas y volvieron al vientre—Nos conocemos desde que éramos niños. Ella es un año menor que yo —dijo afectuosamente—. Solo hay unos pocos amigos en los que puedes confiar en tu vida y ella es una de ellos. Ha estado conmigo en todos mis viajes dentro y fuera de reinos y dominios. Así que sí, ella es una parte integral de mi vida.