Iona se palpó con las manos por dentro y se encontró… desnuda. Estaba cubierta hasta el cuello con el saco de dormir y la manta, pero se sonrojó de mil tonalidades de rojo al observar que estaba sin ropa. Se deslizó un poco más debajo de la manta.
—¡Qué bien! —respondió el hombre y se hundió con alivio.
—¿Quié— quién eres? —preguntó ella con su voz ronca.
—Soy Rolfe Cranan Aramaer, el hijo menor de Edyrm Cranin Aramaer, el Rey de Galahar. Y en este momento estás en los campamentos del lado sur de Galahar —dijo mientras seguía mirándola fijamente—. ¿Y tú?