Gahrye despertó temprano la siguiente mañana y tuvo que detenerse para no buscar a Kalle. Ella se había sentido alentada por la visita del oficial la noche anterior, pero Gahrye no estaba tan seguro. Coincidieron en que parecía que había encontrado a algún humano que estaba al tanto, o al menos sospechaba, de la existencia de los Anima. Si había otras muestras de sangre...
Gahrye se preguntó si serían otros desformados, o solo anima. ¿La ciencia hechicería humana podría decir la diferencia? ¿Había alguna diferencia?
Habían hablado de eso hasta tarde en la noche, tan tarde, que se habían quedado dormidos mientras hablaban. Era raro que durmieran sin hacer el amor primero y Gahrye la anhelaba.
Pero Kalle estaba profundamente dormida, acostada de lado con la espalda hacia él, su hombro asomando de las cobijas y su cabello esparcido en la almohada.