RETH
Aymora miró a Elia sobre las pieles y su rostro se hundió hasta el suelo. —Si intentamos salvarla, tardaremos más en sacar al cachorro. Ni siquiera estoy segura de tener la habilidad...
—¡Aymora, por qué me combates en esto? ¿Por qué no lo INTENTAS?!
El rostro de Aymora se endureció. —Reth, le prometí a ella que salvaría a Elreth. Que si llegaba a esto, no arriesgaría al cachorro intentando salvarla. ¡Me pides que arriesgue romper mi promesa a mi hija moribunda!
—No, te estoy pidiendo que me ayudes a salvar a Elia. ¡Si la salvamos, salvamos a Elreth! Ella fue cortada antes, y la salvamos. Ella sanó...