Evelyn no podía dormir profundamente ya que siempre temía que alguien entrara y descubriera que Derrick se estaba recuperando.
Se mostraba especialmente cuidadosa respecto a Rafael.
La mañana temprano, cuando el guardia llegó con el desayuno, Evelyn ya estaba despierta. Sus ojos se llenaron de pánico cuando vio al guardia mirar hacia la cama.
Evelyn siguió su mirada y se dio cuenta de que estaba mirando el jarrón caído en el suelo. Debió haberse caído cuando Derrick se levantó de la cama y se cayó.
Ella volvió a mirar al guardia y sonrió con rigidez mientras trataba de desviar su atención.
—Se me cayó anoche por error cuando estaba revisando a Su Majestad —dijo.
El guardia la miró y asintió con la cabeza levemente.
Evelyn temía que volviera a dudar, así que continuó hablando
—¿Podría conseguir un nuevo juego de ropa? —preguntó.
Lo que pedía era en realidad genuino.
Había estado vistiendo la misma ropa desde el día que la habían encerrado en las cámaras.