```
Para la reina Elara, el viaje de regreso se sintió como una eternidad. Había tanto que quería saber pero no podía obtener las respuestas de su hijo.
Su expresión sombría ya le avisaba de que habían sucedido cosas malas, y ahora se estaba preparando para todos los peores escenarios posibles.
Después de que su madre entró en el carruaje, Marte le dijo al jefe de seguridad enfrente de la cueva que no permitiera que nadie escuchara acerca de su visita de hoy. El castigo por difundir la noticia era la muerte.
Dado que Marte ya tenía una reputación temible y despiadada desde el principio, ellos sabían que él estaba muy serio con su orden. Así que, prometieron mantener la boca cerrada.
—Gewen, vamos al palacio real. Puedes seguir el carruaje por detrás, o puedes ir primero y decirle a John que prepare todo. Por favor, guarda este secreto de todos los que encuentres. Solo háblale a John —Marte dijo a Gewen después de ayudar a su madre a entrar en el carruaje.