Marte se dio cuenta de que Edgar necesitaba descansar después de emprender un viaje tan arduo desde Summeria. Le pidió al hombre que regresara a su hogar para descansar. Él irá a la cueva de hielo y verá a su madre, para saber si la bufanda realmente funcionó o no.
—No, Su Majestad, por favor permítame ir con usted. Tengo que ver esto hasta el final, porque la Señorita Emmelyn me encomendó esta tarea. Así que también quiero saber si la Reina Elara podría ser revivida o no —dijo Edgar.
Marte entendió que Edgar era un hombre dedicado y que quería hacer su trabajo hasta completarlo. Así que asintió. —Muy bien. Puedes venir conmigo.
—Gracias. Eh, ¿podríamos ir después de que haya llevado a Arena a la propiedad de mi familia? —preguntó Edgar—. Le debo al Rey Loriel asegurarme de que esté bien cuidado.
