—No... no, por favor, no digas algo tan aterrador como eso —Lily jadeó y suplicó a Emmelyn que dejara de hablar de la muerte. Miró a la pobre pequeña Harlow y pensó en su vida sin su madre biológica.
—Lily, escúchame —Emmelyn interrumpió a su amiga—. Quiero saber si puedes prometerme esto... que protegerás a Harlow a cualquier costo hasta que regrese mi esposo. Si no, buscaré a otras personas en quien confiar a mi hija.
Su persistencia hizo que Lily tragara saliva. Nunca había visto a Emmelyn lucir tan cortante como ahora.
Emmelyn siempre había sido amable y dulce, pero ahora era como una mamá oso que quería proteger a su cría y no permitía que la gente cuestionara su decisión.
—¿Por qué buscarías a otras personas? —preguntó Lily—. Por supuesto que protegeré a Harlow. Solo que