—Gracias por venir, Lily —dijo la reina con una gran sonisar—. ¿Estás cansada? Deberías descansar y tomar un té. Déjame ocuparme de los niños.
—Ah... Su Majestad es demasiado amable —dijo Lily—. Estamos bien.
—Dame a Jorei, así puedes descansar un poco —ofreció Emmelyn—. Extraño mucho a este bebé.
—Bueno, entonces... aquí tienes —dijo Lily, finalmente cediendo. Le entregó a su regordete bebé a Emmelyn—. ¿No estás cansada? Jorei ya está bastante pesado y además llevas a tu bebé en tu vientre...
—No, no es nada —dijo Emmelyn con una risita. Luego le contó a Lily lo sana y fresca que se sentía últimamente después de que el señor Vitas le aconsejó caminar mucho—. Realmente ayuda. Ser activa me hace sentir fresca y saludable.