—¡Deténganse! ¡Suelten todas sus espadas! —gritó frenéticamente—. ¡O si no...!
Marte se sorprendió cuando vio que Emmelyn de repente sacó su cuchillo de debajo de su vestido y lo apuntó a su pecho, lista para apuñalarse. Las lágrimas le corrían más fuerte por ambos extremos de sus ojos.
—Emmelyn... —Marte sintió como si le arrancaran el alma del cuerpo al ver el cuchillo brillante en su mano.
Estaba completamente sorprendido porque no sabía que Emmelyn llevara su cuchillo dentro del castillo.
¿Ella trajo intencionalmente su cuchillo porque sospechaba que habría una altercado?
—Señorita Emmelyn... —Marte rápidamente dejó caer su espada. Cayó al suelo con un sonido de eslabones.
Inmediatamente hizo lo que ella dijo porque no quería asustarla.
En realidad, Marte no tenía la intención de matar a Killian. Solo quería arrestar al hombre y forzar una confesión de él.