—Su Alteza, le mostraré su cámara. Puede esperar allí mientras me encargo de sus pertenencias y ropa con los demás sirvientes —dijo Roshan a Emmelyn después de que la chica terminó de comer.
—Hmm...
Emmelyn se levantó de su silla y caminó, siguiendo a Roshan, quien la guió hasta el tercer piso, a través de un pasillo muy largo hasta que llegaron a una cámara al final.
—Por favor, entre, Su Alteza... —dijo Roshan.
Cuando Emmelyn entró en su nueva cámara, se impresionó porque era muy hermosa. Muy digna de una princesa. En el centro de la habitación había una gran cama de madera con finas sábanas en colores suaves.
Ahh... esta cámara le recordaba a su propia cámara en el Palacio de Wintermere. Aunque Emmelyn era una chica activa a la que le gustaban las aventuras y la lucha con espadas, en realidad era una mujer que apreciaba la belleza.