—¿Ya regresaste? —Marte levantó la vista de su copa de vino. Él y la mayoría de sus hombres estaban sentados alrededor de una mesa y parecían discutir algo. Habían alquilado toda la posada para ellos y la convirtieron en su basecamp mientras estaban en Shadowend.
—Sí, conseguí toda la información que necesitamos —Gewen respondió con una sonrisa de autosuficiencia. Entrecerró los ojos al ver a Bruinen sentado al lado del príncipe heredero. Así que, ¿este mago volvió temprano?
Ah, no... fue Gewen quien se tomó demasiado tiempo en la taberna. Bebió y se divirtió con las chicas antes de investigar por información. Ahora, es casi la hora de cenar.
—Bruinen ha confirmado que la bruja está en casa ahora y que vendrá a la ciudad como siempre mañana. Por lo tanto, tenemos que prepararnos rápidamente —dijo Marte. Hizo un gesto a un sirviente para que sirviera vino a Gewen. —Siéntate y hablemos de ello.
Gewen frunció los labios al oír las palabras de Marte. ¿Así que ya sabían todo?
