—Ángel Papá, ¿fui perfecta en el escenario? ¿O necesito más mejoras? —preguntó WeiWei echando la cabeza hacia atrás para mirar a su Ángel Papá.
—WeiWei, ya es suficiente, cariño. Le has hecho la misma pregunta a mí, a la Tía Yi Lan e incluso a tu Tío Lindo. Estuviste bien y esta es solo la primera competencia en la que participaste. Habrá muchas más en el futuro. Ya estuviste bien en esta y aunque hayas fallado en algo, aprende esta vez y mejora en la siguiente. No sigas pensando continuamente en lo mismo, ¿de acuerdo? —Li Xue trató de explicar sabiendo que su hija aún estaba en una edad de crecimiento y necesitaba ser bien guiada.
—Pero Mamá, incluso para la próxima vez, necesitaré saber mis errores. Solo después de conocerlos, podré hacerlo mejor en la siguiente. Por eso le estoy preguntando a Ángel Papá —la pequeña se defendió, pero al ver la preocupación en los ojos de su madre aseguró—. No te preocupes, Mamá. Una vez que conozca mis errores de hoy, no pensaré mucho en ello.