—Mamá, ¿la tía Yi Lan también desapareció como tú la última vez que llegaste al aeropuerto? —Pequeña Li Wei preguntó mientras se retorcía y giraba de un lado a otro. Sus ojos continuamente buscaban a su querida tía en la multitud mientras se aferraba fuertemente a las manos de su mamá. Como si al soltarse de su madre también se perdiera y tuviera que buscar a dos mujeres al mismo tiempo. ¿No sería eso caótico?
Definitivamente sería un trabajo difícil para una pequeña niña de 5 años.
—Umm... no lo sé, cariño. Se lo preguntaremos cuando la encontremos —Li Xue dijo mientras sus ojos también se paseaban, pero no podía ver a su amiga por ningún lado. ¿El señor Belcebú le había vuelto a asustar? Pensó para sí misma cuando recordó su pequeña conversación sospechosa de antes.
