Fuera, en el área de descanso al mismo tiempo, Zhen Qinrou llegó. Sonrió a su marido antes de tomar asiento a su lado.
—Espero no llegar tarde —preguntó sonriendo, un poco disculpándose con el Director, antes de volver a mirar al hombre.
—No, llegaste a tiempo. La actuación de Li Wei aún está por comenzar —dijo Feng Yu Hao. Sus ojos fijos en el escenario, esperando ansiosamente.
Las cejas de la mujer se fruncieron en confusión.
—¿Li Wei? —preguntó. Por alguna razón, estaba encontrando el nombre extrañamente familiar.
—Mhm – Sí... Es una niña dulce, que conocí esta mañana —dijo Feng Yu Hao, girándose brevemente para sonreír a su esposa.
Zhen Qinrou asintió cuando de repente recordó algo.
—Ah sí, Yu Hao, no me dijiste que Shufen también vendría aquí. Si me lo hubieras dicho entonces habría ido primero a la empresa y luego habría venido con él aquí —dijo ella.
El hombre frunció ligeramente el ceño mientras se giraba de nuevo hacia su esposa y preguntó.
