Al mismo tiempo, en algún rincón silencioso de la escuela.
—Sra. Zhen, ¿puede darme explicaciones de su actuar? ¿Cuál es el significado de todo esto? —preguntó Feng Yi Lan, cerrando los ojos para contener su tono. Sus mandíbulas ya estaban apretadas por la irritación y la ira. Anteriormente, había visto a la señora en el escenario, pero nunca pensó que sería arrastrada por ella de esta manera hacia el rincón.
Zhen Qinrou se sintió de inmediato decepcionada con el tono de su hija. Aunque la última vez vio las cosas desordenadas, pensó que después de algún tiempo todo saldría bien. Después de todo, ¿qué hijo podría permanecer enojado con su madre durante mucho tiempo? ¡Probablemente ninguno!
