—Li Xue, he adelantado el pedido a los Chefs de los equipos que preparan las cajas de comida. Ya han comenzado el trabajo y todas las cajas serán servidas pronto —informó Mia al regresar.
Li Xue ya había vuelto a su trabajo. Sus manos trabajaban de manera eficiente y profesional con los ingredientes frente a ella. Estaba tan sumergida en su trabajo que nadie diría que había dejado a alguien esperando fuera.
—Hmm~ —confirmó Li Xue ligeramente al escuchar las palabras de Mia, pero no levantó la cabeza para mirarla. Toda su atención estaba dedicada al trabajo que estaba ocupando.
Al ver a Li Xue con esa expresión misteriosa e indiferente, la joven frunció el ceño y caminó con pasos pesados para acercarse a ella como una niña ofendida que demandaba su atención. —¡Li Xue...!
—¿Hay algo, Mia? —preguntó Li Xue con una leve curvatura en los labios mientras giraba ligeramente su cuerpo hacia un lado para tomar una pequeña botella de líquido esencial del estante lateral.