Ran Xueyi observó cómo el coche se convertía lentamente en un punto en la distancia antes de desaparecer por completo del horizonte.
Se adentró lentamente en la casa, paso a paso como si tuviera cadenas de plomo atadas en los tobillos. Pronto llegó frente a su puerta e ingresó su contraseña y huella digital antes de que la puerta finalmente se abriera.
Este último mes, ella fue la única dentro de esta enorme casa. La oscura sala de estar la atormentaba y de alguna manera deseaba que Song Yu Han apareciera frente a ella y la abrazara al entrar en su hogar.
Pero debido a las emociones encontradas, los cambios de humor causados por su embarazo y la ajetreada vida, la calidez y la felicidad que había experimentado en los últimos tres meses cuando Song Yu Han aún estaba con ella la hacían querer tener un colapso mental.
No, no podía hacer eso...
Doctor Qin dijo que no pensara en otra cosa o podría dañar a su hijo.
