—¿No piensas tú también? —inclino su barbilla y preguntó Song Yu Han. Era una pregunta que se podía responder con un 'sí' o un 'no', pero la voz de Ran Xueyi parecía haberse escondido profundamente en su interior, sin emitir sonido alguno.
Aunque Ran Xueyi se rehusaba a decir algo, no podía evitar sentirse emocionada ante la idea de que él hiciera lo que quisiera con ella. Sabía que no era el momento para algo así, pero pensándolo bien, hacía tiempo que no lo hacían.
Song Yu Han no se desanimó por la falta de respuesta y continuó con sus manos. Ya había tomado su silencio como una respuesta. Era un SÍ. Ran Xueyi tampoco rechazó la sensación de sus manos amasando su trasero ni la manera en que sus dedos seguían golpeando ese punto donde ya estaba empapado con sus dulces jugos.