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—Sabiendo cómo solía ser Alex, no me sorprendería si se quedó encerrado en su dormitorio todo este tiempo —dijo calmadamente el hermano de Alisa.
—... —Alisa no supo qué decir.
Tenía la sensación de que lo que su primo dijo era de hecho la verdad. Su primo Alex no le gustaba salir y siempre se quedaba en su habitación. Incluso después de entrar a la universidad, no salía a menos que fuera la hora de ir a clase.
La mayor parte del tiempo la pasaba con Ali, su perro Border Collie.
Si no fuera porque a menudo estaba con su perro, se estimaba que su primo ni siquiera querría interactuar con otras personas en absoluto.
—Está bien, iré allí —Alisa tomó una respiración profunda y el elemento de agua explotó, avanzando hacia esos animales mutados gigantes a su alrededor.
¡Zas! ¡Zas! ¡Zas!
Como una hoja, el agua cortaba el cuello de estos animales mutados gigantes sin esfuerzo alguno, como si cortase verduras.
