Lucas miraba fijamente a Marc.
Conocía a Marc desde hace mucho tiempo, ya que era su compañero de universidad. Pero a diferencia de él, que apenas podía aprobar sus lecciones, Marc siempre sacaba sobresaliente. Este chico siempre había sido el hijo de otra persona del que se hablaba mientras a Lucas sus padres le pegaban la mayoría de las veces.
Los dos eran amigos. Bueno, más bien conocidos antes de venir a Ciudad E y quedarse aquí.
—¿Estás en serio j*****? —preguntó Lucas.
Marc se encogió de hombros. —¿Por qué no? No está mal.
—¿No está mal?
Al escuchar esa evaluación, Lucas casi vomita sangre. Lucy lo había golpeado hasta la muerte tantas veces desde que era joven. Debido a la crueldad de su hermana, una vez le dijo a la otra parte que nunca se casaría y terminó recibiendo una paliza aún peor.
La conclusión: no ofender a su hermana.