—¿Yo? —Kyle arqueó las cejas y se volvió para mirar a Kate.
Siempre había sido una persona que se controlaba bien, pero la mayoría de las veces, era de los que destruirían cosas que no le parecían bien a la vista. Quizás por eso, los elementos que despertó fueron fuego y relámpago.
Los dos tipos de elementos más destructivos.
—Tú sabes cómo soy, Kate —Kyle acarició la cabeza de Kate, sin querer explicar más.
Kate parpadeó pero no indagó más en el tema.
En cambio, ella estaba pensando en su propia personalidad y por qué había despertado la habilidad de sanación inversa. No era el tipo de persona que desearía la destrucción de los demás, ¿verdad?
O tal vez era porque normalmente era una persona perezosa y siempre quería terminar todo rápidamente para poder jugar.
...Eso era bastante inusual.
Pero pensando en lo fácil que le resultaba avanzar y usar sus habilidades, Kate decidió dejar el asunto a un lado.
De todos modos, no importaba tanto.