—Ya casi es hora de cenar. No quiero morirme de hambre aquí. Además, ¿no quieres también interactuar con otros? Eh, espera, ¿ya te has recuperado? —Lucy miró preocupada a Kate.
No sabía mucho sobre cómo solía practicar Kate, ya que lo que veía era a Kate durmiendo casi todo el tiempo. Pero sabía que Kate tenía que recuperarse sin usar su sanación inversa para evitar las miradas de la gente.
De todos modos, sabía muy bien que había sido una persona difícil de tratar y Lucy no quería causar más problemas a su mejor amiga.
—Ya lo hice. No tarda tanto para mí —Kate se estiró.
Volver a ser adulta la hacía sentirse mucho mejor. Después de tener que actuar como un gato durante mucho tiempo, Kate tenía que admitir que extrañaba la sensación de poder actuar como un ser humano.
Había muchas diferencias.
Y Kate naturalmente sentía que era realmente bueno.